En mi último artículo para el blog, quiero compartir una noticia importante sobre el mercado laboral en los Estados Unidos. En julio, las ofertas de empleo en este país cayeron de manera sorprendente, alcanzando su punto más bajo en los últimos dos años. Esto señala claramente que la demanda de mano de obra se está desacelerando.

Según los datos de la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) de la Oficina de Estadísticas Laborales, el número de puestos disponibles disminuyó a 8.83 millones desde los 9.17 millones registrados en junio. Esto marca el sexto descenso en los últimos siete meses.

(Fuente.Bloomberg)
Un indicador importante, conocido como la tasa de abandonos, que mide las renuncias voluntarias en relación con el empleo total, cayó al 2.3%, su nivel más bajo desde principios de 2021. Esto sugiere que los estadounidenses están teniendo menos confianza en su capacidad para encontrar otro trabajo en el mercado laboral actual.

Esta disminución en las oportunidades de empleo se refleja en varios sectores, incluyendo los servicios profesionales y empresariales, la atención médica y el gobierno.

A pesar de esta caída en la demanda de mano de obra, el desempleo en Estados Unidos sigue siendo históricamente bajo. Esta tendencia ha alimentado la esperanza de que el país pueda evitar una recesión a pesar de las agresivas subidas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. El presidente de la Fed, Jerome Powell, incluso sugirió la semana pasada que si el mercado laboral continúa enfriándose, la inflación podría mantenerse bajo control.

Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank, comentó: “A la Fed le preocupa que el rápido crecimiento salarial pueda avivar las presiones inflacionistas en 2024, pero es probable que el crecimiento salarial se ralentice en los próximos meses con los trabajadores viendo menos oportunidades de aumentar los salarios cambiando de trabajo”.

Las expectativas iniciales de los economistas, según una encuesta de Bloomberg, eran de 9.5 millones de vacantes, lo que hace que estas cifras sean aún más sorprendentes. Como resultado de esta noticia, los rendimientos del Tesoro estadounidense disminuyeron, mientras que el S&P 500 experimentó un aumento en sus ganancias.

La relación entre vacantes y desempleados disminuyó a 1.5, su nivel más bajo desde septiembre de 2021, cuando en 2022 alcanzó su punto máximo de 2 a 1.

Además, las contrataciones también se redujeron al nivel más bajo desde enero de 2021, con una disminución de 458,000 contrataciones en los últimos dos meses, la mayor caída desde finales de 2020.

Estos datos preceden al informe mensual de empleo que se publicará el viernes, el cual se espera que muestre que los empleadores añadieron solo 170,000 puestos de trabajo en agosto. Esto, junto con la revisión del índice de referencia de la semana pasada, subraya la ralentización de la contratación en el último año.

Para resumirlo, los datos del mercado laboral hasta julio reflejan lo que la Reserva Federal está buscando: un menor crecimiento del empleo y una tasa de desempleo que, aunque baja, muestra que se está reduciendo el exceso de demanda de mano de obra.

Además, es importante destacar que los despidos apenas variaron, ya que las empresas continúan siendo reacias a despedir empleados debido a la persistente escasez de trabajadores y la resistencia de los consumidores estadounidenses.

Es cierto que algunos economistas han cuestionado la confiabilidad de las estadísticas de la JOLTS debido a la baja tasa de respuesta de la encuesta, que se redujo al 31% a finales de 2022, aproximadamente la mitad de lo que era hace tres años.

Además, cifras separadas del Conference Board indican que los estadounidenses son menos optimistas sobre sus perspectivas de encontrar trabajo, con un aumento en la proporción de encuestados que señalaron la dificultad para conseguir empleo, alcanzando su nivel más alto desde abril de 2021.

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