La semana ha concluido con un desempeño negativo en Wall Street, lo que ha generado incertidumbre en cuanto a la posible evolución de los mercados globales en las próximas semanas. La tendencia a la baja en las bolsas estadounidenses, que anteriormente habían alcanzado niveles máximos en varios meses, está siendo impulsada por diversos factores, especialmente la aparición de datos económicos que plantean interrogantes sobre las decisiones futuras de la Reserva Federal (Fed).
El Dow Jones logró cerrar la semana en territorio positivo, con un incremento del 0,62% durante los últimos cinco días. Sin embargo, es importante destacar que este índice se apartó del comportamiento de sus pares al registrar un aumento del 0,30% el viernes, mientras que otros índices experimentaron caídas.
Por otro lado, el Nasdaq Composite enfrentó una disminución significativa del 1,90% durante la semana, lo que se atribuye a la persistente caída de las acciones de empresas tecnológicas líderes. En esta misma línea, el S&P 500 también sufrió una caída del 0,31% en los últimos cinco días, alcanzando niveles mínimos en un mes.
El comportamiento de empresas tecnológicas clave, como Nvidia y Apple, está influyendo en la volatilidad del mercado. Nvidia ha retrocedido más del 13% desde su reciente máximo, mientras que Apple aún no se ha recuperado de sus perspectivas de beneficios. Hasta que estas dos importantes empresas no vuelvan a sus precios seguiremos en las cotizaciones que nos encontramos.
Además de la dinámica tecnológica, los informes económicos publicados recientemente, como el índice de precios al productor (PPI), han tenido un impacto limitado en las expectativas del mercado en relación con las próximas decisiones de la Reserva Federal. Aunque existe una percepción generalizada de que la Fed podría pausar sus aumentos de tasas en el próximo mes, persisten incertidumbres en torno a este panorama. Los inversores siguen anticipando que la lucha contra la inflación no ha concluido por parte del banco central estadounidense.
Dentro de este contexto, se generan dos perspectivas en cuanto al rumbo económico. Por un lado, se argumenta que es defendible la postura de la Reserva Federal, ya que se espera un aumento de los salarios debido a los conflictos laborales, el incremento de los precios de la energía y la gradual disminución del mercado laboral. No obstante, existe la visión opuesta que sugiere que la economía continuará desacelerándose, lo que contribuirá a mantener el proceso de desinflación.
En conclusión, la semana negativa en Wall Street y las incertidumbres en torno a la evolución de las bolsas globales sugieren la posibilidad de una nueva ola de caídas en los mercados en las próximas semanas.
La sobrevaloración del S&P 500 según diversas métricas de valuación (comparto gráfico) y la volatilidad en el sector tecnológico son factores clave que los inversores deben considerar para tomar decisiones informadas en este entorno económico.
(Source: Barchart)
Si todos sabemos que se encuentra sobrevalorado S&P entonces es que sigue?? Y si descontaremos de las valuaciones Apple, Nvidia, Alphabet, Meta, Microsoft, Tesla…??
Seguiremos viendo como las nuevas novelas de la FED…
#tradinginteligente